Nacido en Olmillos de Valverde (Zamora), José María Santos Villar es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca y funcionario de prisiones desde 1989.
En 2007 publicó su primera novela: “Alhaurín. Viaje sin retorno”, de la que vendió más de 10.000 ejemplares, consagrándose como escritor con su segunda novela, “Hijos de la luna”, resultando este mismo año finalista de uno de los premios literarios más prestigiosos de nuestro país con su obra “El niño que nunca fue a la guerra”, escrito con la guerra civil como trasfondo, que suscita las numerosas preguntas que se plantea un niño y que, en gran número, no encuentran respuesta.
El niño vive en la miseria, el hambre, las injusticias y el miedo en una aldea de una zona de la España profunda… Pero protagoniza una historia de amor.
Con un léxico rural propio de la época, el autor nos lleva a una trama conmovedora en la que todos los personajes están marcados por la guerra….
Os pido disculpas por el retraso en la publicación, pero sigo sin internet en casa, y en el trabajo se han presentado unos días en los que me ha sido imposible.
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Leeremos hasta el final, ya que en la semana blanca no hay club. Os veo después de semana blanca.
ResponderEliminarSaludos.
Isa.
Como comentario a este libro fundamentalmente diría en pocas palabras, que es un genial retrato de la vida en la guerra del 36 de un pueblo cualquiera, visto por un niño lleno de preguntas sin respuesta muchas veces. Marcado por las circunstancias de su alrededor con un final duro y sorprendente bien enlazado. Y completado con un prólogo que cierra la historia, pero que en mi opinión personal, dicha conversación por parte del autor con Mr X. puede tener reflejos de insatisfacción (dicho suavemente). Por lo tanto la historia reúne todos los puntos para ser un drama de principio a fin.
ResponderEliminarSu lenguaje está muy bien definido porque recrea y describe muy bien los ambientes.Desde la primera línea, uno se mete muy bien en cada escena. Es un libro costumbrista pero a la vez con historia de aquí. De un libro así se aprende también. Saludos! Nos vemos!
¡Hola a todas!
ResponderEliminarDe nuevo me pongo en co
ntacto con vosotras para haceros el comentario de este libro.
Aunque, como ya sabéis, la historia y sobretodo, la de España, me gusta mucho, este libro ha sido la excepción.
Sí, es verdad, y por ello hace honor a su título, que el protagonista nunca fue a la guerra, pero la vivió en sus propias carnes. De alguna manera "estuvo en ella". Creo que el autor ha querido reflejar lo absurdo de la Guerra Civil ( y de todas las guerras, claro), de tanto odio que se generó entre hermanos, de tanta sinrazón..., a través de las preguntas de un niño,
y que pudieron ser las preguntas que se hacían todos y cada uno de los españoles que la sufrieron.
Cambiando de tema, antes he dicho que no me ha gustado demasiado, y ha sido por la forma que está escrita, para mi gusto con demasiados localismos (como los llama el autor, yo no sé si en realidad se llaman así) y aunque al final te aclara lo que significan, para mí ha sido un buen método para no "engancharme".
Hay otra cosa con lo que no estoy de acuerdo: el autor menciona en el prólogo que no ha querido posicionarse al escribir esta novela. Pues bien, creo que sí lo ha hecho: el entorno y el protagonista pertenecen a la España más débil, a la analfabeta, a la más pobre, a la que se le llamó "la España profunda"; a esa España era a la que defendían los "rojos".
En fin, los dos bandos se equivocaron (es mi opinión personal).
Ya os dejo que es un poco tarde para mí.
Espero que mi opinión de lugar a algún debate, pues es lo que más me gusta de este club.
Hasta pronto. Besos para todas.
Hoy, no he podido ir hoy al club, que conste que ha sido porque estoy trabajando de mañana y no por el libro que si bien dije que no me estaba gustando a partir de la página 220 o así le cogí el punto (menos mal).
ResponderEliminarLola me ha gustado mucho todo lo que has escrito y estoy de acuerdo contigo, así que no me queda nada más que decir.
Besitos