Tracy Chevalier indaga en el Prado sobre «La joven de la perla», de Johannes Vermeer
El Museo del Prado acogió en 2003, dentro del ciclo dedicado a la exposición «Vermeer y el interior holandés», la última de las conferencias en torno al pintor. En esta ocasión la intervención se planteó a modo de conversación entre Tracy Chevalier, autora de una exitosa novela inspirada en la vida y en la obra de Vermeer, y Gabriele Finaldi, director adjunto de Conservación del Museo, en torno a «La joven de la perla», título de un conocido óleo del pintor holandés y de la obra de la autora estadounidense.
Tracy Chevalier da vida a la enigmática muchacha del siglo XVII que inmortalizó Vermeer trasladándonos al entorno que vio nacer la obra. La autora conoció el retrato con 19 años, gracias a una reproducción de la joven de la perla. Observando a la muchacha reconoce que se enamoró de ella, que quedó fascinada por una joven que le pareció «inocente y seductora, llena de deseo y miedo a la vez». ¿Qué le habría dicho el pintor para conseguir de ella una expresión como ésta?, se preguntó entonces la escritora intentando descubrir la relación que pudo haber entre ambos.
La mirada de la joven resulta a los ojos del espectador íntima, una respuesta a un estímulo. Tras informarse sobre la vida de Vermeer y descubrir que nadie conocía la identidad de la joven, Chevalier se propuso escribir esta historia, pese a las críticas que pudiera recibir de los historiadores del arte, entre los que hay quienes conjeturan que la joven es la hija primogénita del pintor. La novela va más allá, dado que su autora parte del «erotismo y la proximidad física» que destila el cuadro e inventa una relación, en la que es una sirvienta en la que Vermeer descubre dotes cromáticas. «Ella aprende de él a ver el mundo. Es la historia de una maduración», explicó Chevalier cuando su interlocutor en la conversación de ayer quiso saber más sobre la relación entre el artista y su modelo.
La ambivalencia que sugieren los cuadros de Vermeer es, según Chevalier, lo que más atrae de su pintura. «No hay una narrativa; podemos pensar de sus obras lo que queramos, ya que en ellas no hay carga positiva ni negativa. Son como la vida misma, como una ventana en la que se atisba un momento íntimo», dice la novelista del pintor que le sirvió de inspiración.
Tracy Chevalier da vida a la enigmática muchacha del siglo XVII que inmortalizó Vermeer trasladándonos al entorno que vio nacer la obra. La autora conoció el retrato con 19 años, gracias a una reproducción de la joven de la perla. Observando a la muchacha reconoce que se enamoró de ella, que quedó fascinada por una joven que le pareció «inocente y seductora, llena de deseo y miedo a la vez». ¿Qué le habría dicho el pintor para conseguir de ella una expresión como ésta?, se preguntó entonces la escritora intentando descubrir la relación que pudo haber entre ambos.La mirada de la joven resulta a los ojos del espectador íntima, una respuesta a un estímulo. Tras informarse sobre la vida de Vermeer y descubrir que nadie conocía la identidad de la joven, Chevalier se propuso escribir esta historia, pese a las críticas que pudiera recibir de los historiadores del arte, entre los que hay quienes conjeturan que la joven es la hija primogénita del pintor. La novela va más allá, dado que su autora parte del «erotismo y la proximidad física» que destila el cuadro e inventa una relación, en la que es una sirvienta en la que Vermeer descubre dotes cromáticas. «Ella aprende de él a ver el mundo. Es la historia de una maduración», explicó Chevalier cuando su interlocutor en la conversación de ayer quiso saber más sobre la relación entre el artista y su modelo.
La ambivalencia que sugieren los cuadros de Vermeer es, según Chevalier, lo que más atrae de su pintura. «No hay una narrativa; podemos pensar de sus obras lo que queramos, ya que en ellas no hay carga positiva ni negativa. Son como la vida misma, como una ventana en la que se atisba un momento íntimo», dice la novelista del pintor que le sirvió de inspiración.
Fuente: ABC 13/03/2003
La autora habla de "La joven de la perla" (La historia detrás del cuadro)
Entradas
Buenos días.
ResponderEliminarEsta es mi primera impresión sobre La Joven De La Perla.
La historia de Griet y el pintor Vermeer empezó con mucha fuerza y ahora , conforme se avanza en la trama, va perdiendo un poco de intensidad y se ha vuelto un poco monótona .Pero me gusta
Todo va girando en torno a la preparación de las pinturas ,el escenario de los cuadros y la situación de la vida de las criadas en la época.
Otra cosa que me tiene un poco agobiada es que todo se desarrolla en interiores , el estudio el desván , la cocina ,la sala grande , el mercado la casa de sus padres etc..,apenas existen escenas al aire libre , solo las nombra de pasada y en pocas líneas.
Personalmente creo que la autora ha querido reflejar en el libro la forma y el estilo de pintar de Vermeer. .Según los cuadros que Esther nos enseñó la mayoría de sus pinturas son reflejo de la vida cotidiana dentro de una casa y de personas ,casi siempre en una habitación ,iluminadas con luz natural.
Un saludo.
Hola lectoras, qué tal estáis? Espero que muy bien.
ResponderEliminarSeguimos el club de este año con "La joven de la perla", es un libro que leí hace ya algunos años y no es que me encantara pero tampoco me disgustó. Al volverlo a leer he llegado a la conclusión que es un libro tedioso, monótono, aburrido y no se cuantos adjetivos más ponerle. En fin, que no me ha gustado. Lo único que si me ha llamado la atención ha sido la forma de describir las formas y la forma que tiene de nombrar los colores de todo. Normalmente me suele gustar algún personaje pero en este caso no me gusta ninguno. Griet, más triste que una paella sin arroz; Vermeer, que en ningún momento deja ver si verdadera personalidad; Maria Thins, que es la mandamás de la familia; Tanneke, que no soporta a nadie; Cornelia, que es una envidiosa y una insoportable; Van Ruijben, que se le van las manos cuando le echa el ojo a una jovencita; Pieter el padre, que no para al final de la novela de lanzarle pullitas a Griet; Pieter el hijo, que aún sigo sin entender el verdadero interés que tenía en casarse con ella; Catherina, que sólo sabe parir niños y así hasta el último de los personajes. No he tenido manera de "encariñarme" con ninguno. Espero que el siguiente libro que nos toque leer sea mejor que éste.
Un saludo a todas y espero que disfrutéis mucho del desayuno navideño.
Besitos.
Como por la mañana estaré ocupada haciendo el chocolate para nuestro desayuno navideño y no me dará tiempo , voy a escribir el comentario ahora.
ResponderEliminarPrimero de todo un saludo a Lourdes y siento que no puedas venir a desayunar , aunque me alegro porque es por una buena causa
.
¡ Vaya con el comentario!, no veas que repaso le has dado a casi todos los personajes del libro
.
Es verdad que la parte central estuvo un poco monótona , pero esta última parte que hemos leído ha vuelto a ser más amena y fluida. Al menos eso me ha parecido a mi.
Cuanto sacrificio y sufrimiento pasó Griet posando para el pintor y cuanta satisfacción personal tuvo que suponer para una criada verse
pintada en un cuadro que inmortalizaría su rostro para siempre.
A mi me ha gustado la manera de describir la forma de pintar de Veermer , lo meticuloso y a veces maniático que era para encajar los elementos que iban a componer los cuadros y luego una vez terminados , desmontaba el conjunto que había pintado y parece que los olvidaba.
En fin un libro para pasar el rato y hacer que se interese uno por las pinturas de Veemer y los escenarios donde se desarrolla el libro. Un saludo a todas
Muy buenos días a todas!!!
ResponderEliminarCon este libro ha habido para todos los gustos, pero eso bueno, porque así nos hace ver cosas de las que no nos hemos dado cuenta, en fin, otros puntos de vista que siempre vienen bien.
A mi si que me ha gustado, no ha sido mi libro preferido, pero si que me ha gustado, ya que te hace ver un poco la vida en aquella época, el sacrificio y lo insignificante que podían llegar a ser las personas si no tenias una posición en la sociedad, y hablo de posición, y no de dinero, que también hacía mucho, la gran parte, de posición ya que la familia en la que trabajaba Griet, no era de las familias más ricas y poderosas del lugar.
La forma de escribir de la escritora me ha gustado mucho, en mi caso hacía que me sumergiera en el lugar, y ya al buscar las pinturas es como si estuviera allí mismo, vamos que tengo mucha imaginación.
Podría seguir escribiendo, pero se haría eterno, así que paro que me enrollo mucho.
Lourdes, me alegro que te vaya bien en el trabajo, con pena de no verte mañana, pero como dice Paqui, es por un bien mayor.
Hasta mañana a todas, en el caso de que no llegue os aviso.
Hola a todas: Ya me adelantó Lourdes algo de su comentario y, aunque respeto su opinión, no la comparto. El libro no me parece aburrido, quizás un poco lento, pero hay que situarse en la época y lugar. Sobre los personajes habría mucho que debatir, pero me ha gustado la forma que tiene la autora de describirlos y de contar como pintaba Vermeer, como se preparaban los colores, como era la vida en aquella época, etc. Me ha encantado la sensibilidad que tenía aquella muchacha humilde y sin preparación alguna, para comprender la pintura y al pintor. No creo que estuviera enamorada de él, simplemente lo admiraba tanto, que puede confundirse, incluso ella, con un enamoramiento.
ResponderEliminarOs recomiendo que veais la película, pues la actriz borda el papel de Griet y el actor (no recuerdo sus nombres) también refleja muy bien el carácter del pintor. Creo Lourdes, que te gustaría más que el libro, ya nos contarás. Hasta mañana, buenas noches
Ah, se me olvidaba decir que tuve la gran suerte de ver la exposición itinerante en el Museo del Prado, creo que en el 2003, de este pintor, y me quedé alucinada. Precisamente acababa de leer el libro y de ver la película, así que lo disfruté bien.
ResponderEliminarBueno con retraso por mis circunstancias pero lo primero es cumplir con este espacio así que aunque ya he hablado algo de esta novela con vosotras en el club, dejo mis impresiones por escrito, espero vuestros comentarios: Esta novela ha sido una lectura interesante y enriquecedora. En pocas palabras todo un descubrimiento! Dese su comienzo traslada ya a esa época y a esas escenas llenas de costumbrismo y realismo. Admito que me gusta la pintura en general y eso ha sido un motivo para atraerme más esta historia. Claro que hablando de ‘historia’ propiamente dicha también va muy servida. Basada sobre parte de la vida de un pintor holandés y de una dulce pero con carácter joven doncella, refleja muy bien las costumbres, la religión, la ética y moral, las emociones y la forma de vivir de esa época. Es importante decir que la lectura engancha desde mi punto de vista porque me hacía no dejarla tan fácilmente. Esta novela refleja muy bien las clases sociales que había entonces, siglo XVII, hablando de la propia vida sin más adornos que la de observar y con un lenguaje fácil.
EliminarPara mi ha sido una lectura muy agradable. Está escrita con sencillez pero gran inteligencia y trasfondo por lo que enseña. Personalmente "me ha transportado" y conseguir eso para un lector es ya una proeza para el propio autor. Así que chapeau para esta escritora inglesa!